El Centro Tradicionalista El Volcador de San Vicente, fue el escenario elegido para la realización del V Encuentro Internacional de Payadores que auspicia el municipio de San Vicente, a través del área de Cultura dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social.
Con el recinto colmado de público, y con la conducción del reconocido animador Raúl Dewey, los repentistas y decidores se adueñaron del tablado para darle paso a una verdadera demostración de talento y cultura, matizada con décimas, rimas y contrapuntos que arrancaron aplausos sostenidos durante toda la noche.
Luego de la presentación oficial, los payadores se hicieron presente en el escenario, donde habitualmente ensayan, los integrantes del «Ballet San Vicente», dirigido por las Profesoras Cintia y Jesica Muiño, quienes engalanaron con su arte tan importante velada.
La presencia del trovador oriental, José Silvio Curbelo, convocado por los payadores locales e impul sores del encuentro, David Tokar y Luis Genaro, volvió a darle al encuentro ese plus extra que lo pone en la cima de las consideraciones de la prensa especializada y de los amantes de las tradiciones hecha canción.
La lista de presencias la completaron: Marta Susana Suint, una de las mujeres payadoras más importante del país, Gabriel Luceno, Gustavo Capote, Juan Lalane, Cristian Méndez, Emanuel Gaboto, Alberto Smith; y como invitado especial, Aldo Cagiano en el acompañamiento con guitarra.
Una vez más, el espíritu criollo que nos legó el gran bardo oriental, Juan Carlos “Indio” Bares, sobrevoló la noche en la inspiración de los decidores ante cada rima improvisada junto a la poesía hecha canción, como si el mismo Pancho Gandola hubiese estado ahí.
La determinación del Gobierno Municipal de sostener en el tiempo este encuentro que representa a la más antigua de las expresiones, tiene que ver con el recupero del acervo cultural y el acercamiento de la tradición a las nuevas generaciones, tal como se vio en la jornada de ayer, con muchos jóvenes entre el público y con la misma juventud en el escenario, contrapunteando con la experiencia de quienes ya llevan años en este huella desandando el más antiguo y el más difícil de los cantares populares