Al hablar por la cadena nacional, Cristina Fernández de Kirchner celebró la exitosa puesta en órbita del segundo satélite de fabricación íntegramente argentina y anunció un proyecto de ley para empoderar a los argentinos de los logros alcanzados en el ámbito satelital.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció el envío al Congreso del proyecto de ley para el Desarrollo de la Industria Satelital Argentina, con el fin, dijo, de “empoderar” al pueblo de los avances alcanzados en esa materia y asegurar la continuidad de su desenvolvimiento.
Precisó la primera mandataria, al hablar por la cadena nacional tras haber observado en directo el lanzamiento del ARSAT II, que el proyecto apunta a declarar “de interés público nacional el desarrollo de la industria satelital como política de estado y con prioridad nacional”.
Asimismo contempla la aprobación del Plan Satelital Geoestacionario Argentino 2015-2035, a fin de asegurar la continuidad del desarrollo del programa, y agrega que la empresa ARSAT será la que ejecute las acciones necesarias para implementar ese plan.
El proyecto apunta además a “proteger las posiciones orbitales argentinas” y la construcción de ocho nuevos satélites en los próximos 20 años, algunos para uso propio y otros para su venta.
La Presidenta indicó que el flujo de fondos asociado para el cumplimiento de ese programa representa, a valor neto actual, 1.201 millones de dólares.
“No queremos que tanta inversión patrimonial, intelectual y de conocimiento, luego le sea arrebatada a los argentinos”, aclaró la Presidenta, quien sostuvo que “queremos darle institucionalidad a todo esto que hemos logrado entre todos”.
El proyecto contempla además la prohibición de la venta de recursos esenciales asociados a la tecnología sin autorización del Congreso.
Asimismo, informó que al haber quedado desierto el llamado a licitación para espacios de comunicación de 4G, esa banda se transferirá al ARSAT.
Cristina se comunicó con la Guayana franciesa donde se realizó el lanzamiento y conversó con el ministro de Planificación Julio De Vido quien se encontraba en aquella base acompañado de autoridades de la empresa Arsat. «todo ha funcionado como debía ser», dijo luego la Presidenta quien recordó que el costo del lanzamiento y puesta en órbita fue de 200 millones y que la fabricación satelital fue en un lapso de 3 años.
Mencionó en la cadena que la fabricación. tuvo un 50 por ciento de componentes locales y que 130 empresas nacionales, y más de 1000 trabajadores estuvieron en el proyecto. Dijo que desde 2003 se invirtieron 450 millones de dólares y que105 millones fueron en satélites. «Ya no solo estamos con una inversión de infraestructura sino de soberanía espacial».
Luego de dar detalles técnicos del Arsat II (ver aparte) señaló que durante los últimos años en la Argentina se han tendido 35 mil kilómetros de fibra óptica con una cobertura del 40 por ciento del territorio nacional que incluye la redde ciber salud y 86 estaciones de televisión digital.
Informó que en materia de educación, por ejemplo, «creamos carreras y maestrías» en varias universidades e institutos donde hubo priioridad para la ingeniería en teleconmunicacioens y también ingeniera espacial en otras.
Finalmente realizó el anuncio del envío de la ley mencionada al Congreso y subrayó que «esto es una política de estado. Por eso se va a prohibir la venta de las acciones calse A, porque no queremos que tanta inversión patrimonial luego le sea arrebatada a los argentinos». Incluso señaló que «Se prohibie además la venta de recusros asociados a la tecnoligfia sin la autorizxacion del Congreso».
La Jefa del Estado subrayó en su mensaje desde la Casa Rosada que el proyecto de ley tendrá entre sus objetivos «proteger las posiciones espaciales de la Argentina, construir satélites y desarrollar servicios satelitales». Y especificó que el proyecto prevé la declaración «de interés publico el desarrollo industrial satelital como política de Estado y la creación del plan geoestacionario argentino 2015-2035».
“Argentina recuperó una soberanía espacial que estuvo a punto de perder”, al referirse por cadena nacional al lanzamiento del segundo satélite y recordó que «En 2003, Néstor Kirchner tomó la decisión de lanzarse a la construcción de un satélite para no perder las órbitas 72 y 81 oeste, que nos había asignado la ONU. Por la privatización del espectro espacial estuvimos a punto de perderlas”, destacó la mandataria
El Lanzamiento del ARSAT II
El segundo satélite argentino de comunicaciones fue lanzado hoy a las 17.30 hora argentina desde la base espacial que tiene la Unión Europea en Kourou, a 50 kilómetros de la capital de la Guayana Francesa.
Las estaciones terrenas de la isla Ascención, Libreville (Gabón) y Malindi (Kenia), ya registraron el paso del cohete Ariane 5 que transporta al satélite geoestacionario argentino Arsat-2, según confirmó el ministro de Planificación, Julio De Vido, al dialogar con la prensa en la base de Kourou.
De Vido agradeció a todos los técnicos que participaron en el exitoso lanzamiento y afirmó que la acción forma parte de un plan de telecomunicaciones satelitales diseñado hasta el 2023. Aseguró que para el 2019 se prevé la puesta en órbita del Arsat III con una serie de innovaciones tecnológicas.
La misión VA226 de la empresa europea Ariane transporta además al satélite de bandera australiana Sky Muster, que será el primero en separarse del cohete en pocos minutos.
Arsat-2 será liberado a 250 kilómetros de altura a una velocidad cercana a los 30.000 kilómetros por hora y desde allí sera dirigido hasta su órbita final, a 36.000 kilómetros de la tierra por los técnicos de la estación terrena de Benavídez, en un proceso que durará cerca de tres semanas.
El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, quien encabeza la comitiva argentina en la Guayana junto al titular de Arsat, Matias Bianchi, sostuvo que “estamos viendo los frutos de políticas públicas sostenidas en el tiempo”.
“No hay ciencia y tecnología aplicada en un país de economía emergente si no hay inversión pública que determine un fuerte protagonismo del Estado en áreas claves y estratégicas cómo el sector aeroespacial o la industria de la defensa”, destacó.
El funcionario explicó que “la creación de Arsat nació de la necesidad de cubrir las dos órbitas asignadas al país, que estaban al borde de perderse”, y anticipó que hoy se rubricaron acuerdos para que el Arsat-3, que hoy está en desarrollo, sea lanzado en 2019.
El Arsat-2 fue expulsado del planeta por un cohete Ariane 5, de origen francés, que pesa casi 800 toneladas y tiene una altura de 60 metros. Luego el satélite emprenderá un viaje de casi 36 mil kilómetros durante tres días hasta llegar a la posición orbital 81 grados oeste, desde donde estará en condiciones de brindar servicios en todo el continente.
El nuevo satélite, que requirió una inversión que supera los u$s 200 millones, permitirá mejorar los servicios de televisión, internet, datos y telefonía sobre IP; y, a diferencia del Arsat-1, lanzado hace un año, tendrá alcance en todo el continente.
De esta manera se podrán ofrecer los contenidos producidos por la industria cinematográfica y televisiva en los mercados hispanoparlantes de Centro y Norteamérica.
“Vamos a tener una política muy agresiva de venta de servicios satelitales, especialmente en el marco de la transferencia tecnológica, para que sean nuestros propios países hermanos de la región los que desarrollen procesos similares al argentino para cubrir sus órbitas con procesos tecnológicos hermanados y sinérgicos con los nuestros”, señaló De Vido.
El ministro precisó que el Arsat-2 costó más de u$s 200 millones, y en materia satelital desde 2006 Argentina lleva invertidos cerca de u$s 4.900 millones.
“No son muchos los países que pueden construir sus propios satélites o centrales nucleares, que dominan el ciclo completo del enriquecimiento del uranio o que tienen la capacidad de diseñar y fabricar radares o aviones”, remarcó.
ARSAT-2
El satélite integra en su plataforma antenas de banda C para aumentar la capacidad de transferencia de contenidos audiovisuales y ofrecer la distribución en los mercados hispanoparlantes de Centro y Norteamérica de los contenidos producidos por la industria cinematográfica y televisiva en castellano.
Mientras que el Arsat-1 -lanzado el 16 de octubre de 2014- cuenta con una antena única en banda Ku que centra su emisión en el territorio nacional, el Arsat-2 tiene tres antenas, dos desplegables y una fija, que emiten en dos bandas, Ku y C.
La transmisión en banda Ku del Arsat-2 refuerza la misión territorial y socialmente integradora de su antecesor a nivel nacional, al tiempo que la banda C ofrece dos ventajas en cobertura panamericana: no sufre atenuación por lluvias e históricamente ha sido la primera opción para la transmisión satelital de televisión, lo que permite ofrecer alquiler de servicio para exportación de contenidos audiovisuales.
El nuevo satélite ocupará la posición 81° Oeste y se integrará al Sistema Satelital Geoestacionario Argentino de Telecomunicaciones (Ssgat) que ya cuenta con el Arsat-1, que presta servicio en la posición 72° Oeste; y a los que luego se les sumará el Arsat-3, actualmente en fase de desarrollo.
El satélite lanzado el año pasado, que demandó más de 1.300.000 horas hombre de mano de obra argentina, transporta señales de video y brinda servicios de televisión directa al hogar, de acceso a Internet para su recepción en antenas VSAT y de datos y telefonía IP con igual calidad a todo el territorio nacional, incluidas las bases antárticas y las Islas Malvinas.
EXPORTACIÓN
La AFIP informó que 18 de agosto, con el despegue del avión ruso “Antonov” se perfeccionó la exportación del segundo satélite geoestacionario realizado 100% en la Argentina, el Arsat 2.
Antes de eso, la AFIP, a través de la Aduana, recepcionó todos los trámites de exportación y llevó a cabo las fiscalizaciones correspondientes para la correcta exportación definitiva del satélite y temporaria de los equipos necesarios para ponerlo en órbita que regresarán al país luego del despegue.
Una vez completada la parte documental de la exportación, los funcionarios de la Aduana fiscalizaron el cierre de los camiones que transportaron el satélite al aeropuerto de Bariloche luego de ser precintados.
Asimismo, también se llevó a cabo una inspección del Antonov, por ser el transporte del satélite hacia la Guayana Francesa.
En la madrugada del martes 18 de agosto, los inspectores de la AFIP supervisaron la carga del Arsat 2 -y todos los equipamientos necesarios para su despegue- al avión ruso, cumpliéndose de esta manera las dos exportaciones que se iniciaron documentalmente.
En el caso del satélite propiamente dicho, se trata de una operación de exportación definitiva hacia la Guayana Francesa, país desde donde fue lanzado al espacio.
En cambio, todos los componentes necesarios para su lanzamiento -y que no se destruyan en ese acto- salieron de nuestro país por medio de una operación de exportación temporaria y cuentan con 180 días a partir de su salida para ser regresados a la Argentina.
EXPORTACIÓN
La AFIP informó que 18 de agosto, con el despegue del avión ruso “Antonov” se perfeccionó la exportación del segundo satélite geoestacionario realizado 100% en la Argentina, el Arsat 2.
Antes de eso, la AFIP, a través de la Aduana, recepcionó todos los trámites de exportación y llevó a cabo las fiscalizaciones correspondientes para la correcta exportación definitiva del satélite y temporaria de los equipos necesarios para ponerlo en órbita que regresarán al país luego del despegue.
Una vez completada la parte documental de la exportación, los funcionarios de la Aduana fiscalizaron el cierre de los camiones que transportaron el satélite al aeropuerto de Bariloche luego de ser precintados.
Asimismo, también se llevó a cabo una inspección del Antonov, por ser el transporte del satélite hacia la Guayana Francesa.
En la madrugada del martes 18 de agosto, los inspectores de la AFIP supervisaron la carga del Arsat 2 -y todos los equipamientos necesarios para su despegue- al avión ruso, cumpliéndose de esta manera las dos exportaciones que se iniciaron documentalmente.
En el caso del satélite propiamente dicho, se trata de una operación de exportación definitiva hacia la Guayana Francesa, país desde donde fue lanzado al espacio.
En cambio, todos los componentes necesarios para su lanzamiento -y que no se destruyan en ese acto- salieron de nuestro país por medio de una operación de exportación temporaria y cuentan con 180 días a partir de su salida para ser regresados a la Argentina.