El intendente Municipal Fernando Espinoza encabezó el acto donde se señalizó la comisaría donde funcionó durante la última Dictadura Militar el ex centro clandestino de detención conocido como «Sheraton», en la esquina de Quintana y Tapalqué de la localidad de Lomas del Mirador.
Al respecto, Fernando Espinoza recordó al ex concejal Delfor Soto “como uno de esos militantes que no dormían, militando día a día por los barrios de La Matanza, y les digo a todos los hijos de los compañeros que desaparecieron: el volveré y seré millones de Evita está presente en cada uno de los ejemplos de ustedes, de sus padres, esos militantes que hoy están presentes acá».
A su vez, reconoció la decisión política en materia de derechos humanos y sostuvo que «no hay cuestiones individuales, es la lucha de un pueblo organizado», y agradeció la labor del Juez Daniel Rafecas, a cargo de la causa que investiga las desapariciones en ese centro, y el compromiso “de seguir demostrando a través de los hechos la generación de memoria, verdad y seguir presionando para que se haga justicia y hasta el último de los genocidas esté en la cárcel”.
Para finalizar, el jefe comunal agradeció “a Néstor y Cristina, y a la lucha de los familiares, de las Madres y la Abuelas porque gracias a ellos, hoy nuestros hijos saben claramente de dónde venimos”.
La directora nacional de Sitios de Memoria, Judith Said, expreso “que las señalizaciones son una política nacional, que ha venido para quedarse» y “que nuestras políticas apuntan a que nunca más un compañero o una compañera puedan pasar por estos lugares del horror por sus ideas políticas».
A su vez resaltó que «esto no tiene que ver con un presidente ni con un intendente, tiene que ver con todos los argentinos y argentinas; tenemos que profundizar las políticas de memoria, seguir denunciando a los cómplices civiles y hacer que esto sea carne de todo el pueblo argentino».
Por su parte, el subsecretario de Derechos Humanos de la provincia, Nicolás Carbalho, reconoció que «todavía quedan prácticas oscuras en las fuerzas de seguridad asociadas a la dictadura», e instó a «combatir la violencia institucional y la violencia de género».
A su turno, el juez Daniel Rafecas afirmó que “lugares como el Sheraton o el CHALET eran especiales, porque a diferencia de otros centros clandestinos en otros barrios de clase alta, éstos estaban en barrios populares.
Era una paradoja porque las víctimas luchaban por los derechos de las personas que vivían en estos barrios, que eran un territorio hostil para la dictadura».
Participaron, la diputada nacional y candidata a Intendente de La Matanza, Verónica Magario, el subsecretario de Promoción de Derechos Humanos de la Nación, Carlos Pisoni, y el diputado Horacio Pietragalla quien destacó la importancia de las señalizaciones, «para que nuestra ciudadanía sepa qué pasó acá”.
También estuvieron presentes Delia Bisutti, sobreviviente del Sheraton; Eva Soto, hija del ex concejal Delfor Soto, y Albertina Carri, hija de Roberto Carri y Ana Caruso, desaparecidos en ese centro clandestino quienes también ofrecieron sus discursos a los presentes.
Además de otras autoridades locales, organismos de derechos humanos y agrupaciones políticas y sociales. La señalización fue organizada por la Secretaría a través de la Dirección Nacional de Sitios de Memoria, junto a las secretarías de de Derechos Humanos bonaerense y de La Dirección de Derechos Humanos de Matanza, a cargo de Miguel Rocha.
Entre los detenidos-desaparecidos en el centro clandestino Sheraton se encontraban el sociólogo Roberto Carri, la profesora Ana Caruso, el cineasta Pablo Szir y el escritor y guionista de historietas Héctor Germán Oesterheld, quienes continúan desaparecidos.