El ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda afirmó que de esta manera se dará “el salto en la competitividad de las exportaciones para lograr una mayor inclusión social”.
“Este plan ambicioso de infraestructura es el que nos va a permitir ese salto de calidad. Con ese objetivo por delante, estamos generando las condiciones para que el sector privado vuelva a confiar en la Argentina y nos ayude a trazar una senda de crecimiento con creación de empleo genuino”, resaltó el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, al referirse a la voluntad del presidente Mauricio Macri de invertir el 6 por ciento del PBI en infraestructura con participación pública y privada.
El funcionario, además, detalló los principales planes en los que el Ministerio ya se encuentra trabajando, como el Plan Nacional de Vivienda y Hábitat, y el Plan Nacional del Agua.
El primero proyecta la construcción de 120 mil nuevas viviendas, la reurbanización de 505 asentamientos vulnerables y la mejora de 456 mil unidades con una inversión que superará los 7 mil millones dólares entre 2016 y 2019.
El Plan Nacional del Agua, en tanto, tiene prevista una prevista entre 2016 y 2019 de 15 mil millones de dólares para agua potable y saneamiento, 9 mil millones de dólares para adaptación del territorio al cambio climático, 1600 millones de dólares para planes para evitar inundaciones, 1200 millones de dólares para expansión del riego y 3200 millones para aprovechamientos multipropósitos.
Estas obras crearán más de 200 mil nuevos puestos de trabajo.
El ministro Frigerio habló durante el 14° Foro de Liderazgo de Infraestructura Latinoamericana, donde recalcó que “el desafío es resolver el estado crítico de la infraestructura nacional producto de la baja inversión de los últimos años”.
“El primer paso es terminar con la idea lamentablemente arraigada en la Argentina que dice que la obra pública es sinónimo de corrupción y de empresarios pobres que de la noche a lamañana se vuelven ricos”, sostuvo.
Planteó que los tres ejes para que “las empresas vuelvan a confiar en el país” son una mayor transparencia en la obra pública (con un Registro Nacional de Constructores único), el respeto del valor real de las obras (para que las empresas no pierdan rentabilidad al ver aumentados los costos y los trabajos no se paren) y un impulso a las participaciones público-privadas (con una ley que se discutirá en el Congreso).
Señaló, por último, que “en la Argentina el déficit habitacional viene creciendo de manera exponencial, más de 3,5 millones ya sea por viviendas inadecuadas o por falta de viviendas”.