En el marco del XV Congreso Argentino de Gerontología y Geriatría, que se lleva a cabo en la ciudad, la Secretaría de Desarrollo Social Patricia Leniz participó de la mesa Hacia una red nacional de ciudades Amigables en Argentina, coordinada por Silvia Gascón.
En dicha mesa se presentó el proyecto que busca incluir Mar del Plata en la Red Mundial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de Ciudades Amigables con las personas Mayores. La secretaria destacó la importancia de que la ciudad se sume a este programa: “Mar del plata es una ciudad con población envejecida. Por este motivo cuando PAMI me convoca a este desafío, de formar parte y empezar a trabajar, me pareció de suma importancia asumir el compromiso. Esto debe ser una política de estado”, informó Leniz.
“Tuvimos una reunión con aquellos actores externos a la municipalidad que ya estaban trabajando en la temática. Participaron de este primer encuentro la Universidad Fasta, Confortar y la Asociación de Gerontología y Geriatría de Mar del Plata. Conjuntamente se decidió ampliar la convocatoria para que todos los sectores de la ciudad que abordan el tema formen parte de este proyecto”, agregó la funcionaria municipal.
La OMS promueve el proyecto basado en el concepto de envejecimiento activo y saludable, y tiene como objeto apoyar al desarrollo de ciudades y comunidades adaptadas a las personas mayores en el contexto del envejecimiento de la población y maximizar las oportunidades de inclusión.
Construir ciudades y comunidades adaptadas a la tercera edad es uno de los planteamientos políticos locales más efectivos para responder al envejecimiento de la población. Los entornos físicos y sociales son determinantes clave para que las personas puedan mantenerse saludables, independientes y autónomas durante su vejez.
Los mayores desempeñan una función esencial en sus comunidades; participan en labores remuneradas o voluntarias, transmiten experiencia y conocimientos y ayudan a sus familias a cuidar de los suyos. El Programa brinda apoyo a ciudades y comunidades para que vayan adaptándose a las personas mayores, abordando ocho dimensiones de sus necesidades: entorno construido, transportes, vivienda, participación social, respeto e integración social, participación cívica y empleo, comunicaciones, y servicios de apoyo comunitario y de salud-.