La seguridad alimentaria se deteriora en áreas que padecen conflictos civiles o condiciones meteorológicas adversas
3 de diciembre de 2015, Roma – Los precios de los principales alimentos básicos bajaron en noviembre, revirtiendo cerca de la mitad de su aumento en el mes anterior, con descensos generalizados para los comercializados a nivel internacional, excepto el azúcar.
El Índice de precios de los alimentos de la FAO tuvo una media de 156,7 puntos en noviembre, con un descenso del 1,6 por ciento de su promedio revisado de octubre, lo que supone un 18 por ciento por debajo de su valor del año anterior.
El Índice de precios de los cereales de la FAO cayó un 2,3 por ciento, con un descenso aún más marcado para los precios de los cereales secundarios, debido a las cosechas favorables en los Estados Unidos, el mayor productor y exportador de maíz del mundo.
Los precios de los aceites vegetales disminuyeron un 3,1 por ciento con respecto a octubre, lastrados por los precios más bajos de la energía, y las perspectivas optimistas sobre la siembra y la producción de cultivos de soja en América del Sur y del Norte.
El Índice de precios de los productos lácteos de la FAO también cayó un 2,9 por ciento, en medio de volúmenes reducidos, lo que sugiere que los principales importadores tienen existencias suficientes. También bajaron los precios de la carne, mientras que los del azúcar subieron fuertemente por tercer mes consecutivo.
El Índice de Precios de la FAO es un índice ponderado en base a los intercambios comerciales que hace el seguimiento de los precios en los mercados internacionales de los cinco principales grupos de productos alimentarios básicos.
DESCIENDEN LAS PREVISIONES DE PRODUCCIÓN, PERO HAY INVENTARIOS ABUNDANTES
La Nota informativa de la FAO sobre la oferta y la demanda de cereales, también publicada hoy, recorta levemente su previsión para la producción mundial de cereales en 2015, que ahora se sitúa en 2 527 millones de toneladas, un 1,3 por ciento por debajo del récord del año anterior. Un pronóstico inferior sobre la producción de maíz en China ha sido el principal motivo de revisión a la baja de este mes.
La utilización mundial de cereales se prevé que crezca un uno por ciento en 2015/16, un avance más lento que en años anteriores, debido en parte a que los precios más bajos del petróleo frenan la demanda industrial de cultivos para biocombustibles. Con 2 529 millones de toneladas, la demanda sólo conllevará una modesta reducción de la grandes reservas mundiales existentes en la actualidad.
Como resultado, la próxima temporada comercial debe ser «en general sin tensiones», y los inventarios mundiales al cierre de temporada en 2016 sólo estarán ligeramente por debajo de sus niveles récord de apertura.
Sin embargo, se espera que los patrones climáticos anormales asociados con El Niño influyan negativamente en la producción de cereales en zonas de África, Asia y Oceanía, mientras que varios países de América Central y el Caribe -así como en Asia- ya se han visto afectados. El tiempo seco en el norte de la India también recortó la producción local de cereales en la temporada de 2015.
CONFLICTOS Y METEOROLOGÍA ADVERSA AFECTAN A LA SEGURIDAD ALIMENTARIA
Un grupo de 33 países -incluyendo 26 en África- necesitan ayuda alimentaria externa, debido a la sequía, las inundaciones y las necesidades de las personas desplazadas por los conflictos civiles, según una nuevo informe de la FAO Perspectivas de cosechas y situación alimentaria.
La inseguridad alimentaria se ha agravado debido a los conflictos, sobre todo en Siria y Yemen, pero también en países como Níger, Camerún, Chad y la República Democrática del Congo que albergan refugiados de los países vecinos.
Se prevé que el número de personas en África occidental clasificadas en situación de crisis de Fase 3 -o superior- suba de unos 8 millones de personas actuales a más de 10,7 millones entre junio y agosto de 2016.
En África oriental, marcada por una grave sequía en Etiopía así como por conflictos prolongados, el número de personas que necesitan ayuda humanitaria se estima en 17 millones, un 50 por ciento más que hace un año.
La subregión de África meridional se enfrenta también a algunas dificultades, como la sequía temprana al inicio de la temporada relacionada con El Niño, que está afectando a las tareas agrícolas para los cultivos de cereales en 2016.
La FAO estima ahora que la producción regional de cereales secundarios en África en 2015 caerá en un 12 por ciento, hasta 67 millones de toneladas. La producción mundial de cereales secundarios para este año se prevé disminuya un 2 por ciento, con1 300 millones de toneladas.