Solicitó al gobierno de ese país que contribuyan a dar con el paradero de un ex funcionario argentino vinculado con la investigación, que ahora está radicado en Estados Unidos. «No vengo a hablar con hipocresías ni mentiras», dijo.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner expuso hoy ante la Asamblea General de las Naciones Unidas y solicitó que Estados Unidos también colabore con la Argentina en la búsqueda de esclarecimiento del atentado contra la mutual judía AMIA.
Indicó además que al haber caído el memorándum de entendimiento con Irán, ahora sólo puede apelar a “la buena voluntad” de ese gobierno para que ayude a la justicia argentina a tomar declaración a ex funcionarios de esa nacionalidad considerados sospechosos de haber participado en el acto terrorista.
“No vengo a hablar con hipocresía o con mentiras, vengo a contar las cosas que han pasado”, dijo la mandataria, quien estimó que “organizaciones pagadas por fondos buitres se han dedicado en este país (por Estados Unidos) a criticarnos y a agraviarnos como que eramos cómplices del régimen iraní” y se preguntó: “¿Entonces Barack Obama también?” por haber llegado a un acuerdo con Irán en materia nuclear.
“Cuando nosotros firmamos el memorándum de entendimiento con Irán parece que se hubieran desatado los demonios”, recordó, y sostuvo que luego del acuerdo alcanzado por Estados Unidos más el Consejo de Seguridad con la nación islámica “uno se pregunta cuál era el motivo de oponerse» a lo suscripto por la Argentina.
“El motivo lo escuché hoy aquí cuando otro presidente habló de hipocresía en materia de relaciones diplomáticas”, dijo.
Estimó que el atentado contra la AMIA es, además de “un complicado tablero de ajedrez en la política internacional, una telaraña de intereses externos a mi país en la que solamente quedan atrapados los más débiles”.
Recordó que “a fin del año pasado produje el desplazamiento de algunos funcionarios” de los servicios de inteligencia que venían trabajando en la causa AMIA, quienes “hoy están radicados aquí, en Estados Unidos”, y advirtió qeu “a pocos días de producirse este desplazamiento, se produce la muerte del fiscal (Alberto) Nisman a cargo de la causa”.
Estimó que al iniciarse la investigación del fallecimiento de Alberto Nisman, “comienzan a aparecer datos reveladores y hasta estremecedores de vinculaciones con servicios secretos externos, con cuentas en el exterior con vinculación con los fondos buitres, no denunciados por esta presidenta sino por los propios miembros de la comunidad judía en nuestro país”.
Recordó que fue citado el embajador de Estados Unidos en la Argentina para “pedirle explicaciones sobre en qué calidad se encuentra este ex miembro de servicios de inteligencia en Estados Unidos que estuvo a cargo de toda la investigación de la AMIA”.
Indicó que así como se viene solicitando la colaboración de Irán en la causa, “hoy también pedimos la colaboración de los Estados Unidos”, a fin de que “contribuya a aclarar la presencia de este ciudadano que va a ser requerido, como ya lo está siendo por organismos de estado en nuestro país”.
Por otra parte, la Presidenta agradeció a los 136 países que votaron a favor de la aplicación de los Principios Básicos para la Negociación de las deudas externas soberanas de los países”, que consideró “un triunfo muy importante”.
Sostuvo que la crisis económica que atraviesan los países europeos “ahora intenta ser trasladada a las economías emergentes que fuimos las que sostuvimos durante tanto tiempo el crecimiento”, y adelantó que pese a las adversas circunstancias económicas internacionales, la Argentina prevé para este año un crecimiento del 2,7 del PBI.
Cuestionó el alto grado de inequidad que existe en el mundo en cuanto a la distribución de la riqueza , y el hecho de que el mundo hoy “es tan inequitativo que expulsa a la gente de sus países y no se la recibe adonde quieren ir”.
También evocó que cuando asistió a la reunión del G20 en San Petersburgo , “los Fighters Freedom que enfrentaban al gobierno de Siria se decía que tenían que ser apoyados por todo Occidente y hoy forman parte del ISIS”, y se preguntó quiénes están financiando a ese grupo fundamentalista islámico, porque saberlo “ayudaría con seguridad a que el mundo pudiera encontrar la clave para combatir a uno de los peores flagelos de la humanidad, que son los fundamentalismos, de cualquier índole”.
Celebró que por primera vez el gobierno de Cuba, hoy a cargo de Raúl Castro, lograra integrarse, después de 17 años, a la asamblea general de la ONU, lo cual, sostuvo, es “fruto de la perseverancia de la Región latinoamericana y de Cuba”.
“Reconocemos –agregó- al Gobierno de los Estados Unidos que finalmente abrió su cabeza y comprendió que las cosas no podían seguir así” y agradeció también al Papa Francisco, “otro latinoamericano, que se sienta en el trono de San Pedro, y que tuvo un papel descollante en la articulación entre Cuba y Estados Unidos y vino desde aquí a decirle al mundo que las finanzas no pueden seguir manejando la política y que es fundamental el principio entendido por todas las religiones de ‘no hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti’”.
También expresó su alegría por el acuerdo alcanzado entre el gobierno de Colombia y el representante de las FARC “dando el principio del fin del conflicto que lleva más de cincuenta años”.
Concluyó destacando el papel de Latinoamérica que pasó de ser “emblema de la desigualdad a ejemplo del crecimiento, logrado por gobiernos nacionales, populares y democráticos que algunos llaman populistas, que han logrado incorporar a millones de compatriotas” al desarrollo, a la producción y al respeto de sus derechos, logrando “una sociedad más justa, más equitativa y más igualitaria”.