La agricultura en Siria necesita ayuda crucial frente a la grave inseguridad alimentaria
En la conferencia de donantes de Londres, la FAO pide 87 millones de dólares para apoyar al sector agrícola y evitar más movimientos migratorios
4 de febrero de 2016, Roma — Mientras los líderes mundiales se reúnen hoy en Londres para recaudar fondos en apoyo de millones de personas afectadas por el conflicto en Siria, la FAO ha subrayado la necesidad urgente de ayudar a las familias campesinas a producir alimentos para satisfacer sus necesidades básicas.
Dentro de Siria, 8,7 millones de personas necesitan apoyo para la seguridad alimentaria, de un total de cerca de 13,5 millones que siguen necesitando ayuda humanitaria urgente.
«Está claro que la ayuda alimentaria externa por sí sola no puede alimentar el país, por eso es tan importante mantener la producción de alimentos en medio de este conflicto», aseguró hoy el Director General Adjunto de la FAO, Laurent Thomas.
«Los agricultores –explicó- quieren permanecer en sus tierras, pero si no somos capaces de apoyarles, no tendrán más opción que abandonar sus granjas, uniéndose a la marea creciente de refugiados y desplazados internos en busca de alimento, refugio y oportunidades de ingresos en otros lugares».
En total, la mitad de las personas que permanecen ahora en Siria no tienen comida suficiente y son incapaces de satisfacer sus necesidades alimentarias básicas.
Otros 4,6 millones de sirios han cruzado las fronteras para convertirse en refugiados en países vecinos. Esto no sólo supone presión en las familias de refugiados, sino también en las comunidades de acogida, que en muchas casos luchan para hacer frente a la afluencia de gente.
Por otra parte, en los últimos 18 meses, los precios de la harina de trigo se han triplicado en algunos mercados dentro de Siria y los precios del arroz se han multiplicado por seis o más.
El desempleo, la inflación y la depreciación de la libra siria, por su parte, han erosionado aún más la capacidad de las familias para alimentarse y sobrevivir en medio de la crisis.
Los desplazamientos masivos y la migración de la población rural están privando progresivamente el sector agrícola de su capital humano y de habilidades muy necesarias, lo que contribuye a un círculo vicioso en el que la falta de protección, la erosión de los medios de vida y la pérdida de oportunidades económicas quedan unidos de forma inextricable .
LA AGRICULTURA SIGUE SIENDO LA PRINCIPAL FUENTE DE EMPLEO EN LAS ZONAS RURALES
La falta de acceso a semillas y otros insumos agrícolas esenciales está haciendo que sea muy difícil para los campesinos seguir cultivando y mantener su ganado sano.
Según las últimas evaluaciones, solo la producción de trigo en Siria en 2015 fue un 40 por ciento inferior a la media previa al conflicto, incrementando la necesidad de importar y de hacer frente a un nuevo golpe a la seguridad alimentaria en el país.
El sector ganadero también ha sufrido un duro impacto: en 2015 había un 30 por ciento menos de vacas, un 40 por ciento menos de cabras y sólo la mitad de las aves de corral en comparación con 2011, ya que las infraestructuras están destruidas, los animales enferman o son robados, o las familias se ven obligadas a vender o sacrificar su ganado para sobrevivir.
En los países vecinos, muchos han señalado la agricultura como uno de los sectores que pueden impulsar las economías locales y ofrecer mayor mercado laboral y oportunidades de empleo para los refugiados y las comunidades de acogida.
Sin embargo, con el fin de aprovechar ese potencial, deben movilizarse rápidamente los recursos adecuados para ayudar ahora a los agricultores a reconstruir y mantener la producción.
«En el día de hoy, la comunidad internacional de donantes se reúne para apoyar al pueblo sirio en medio de uno de los conflictos más brutales del siglo XXI», dijo Thomas. «En esa respuesta global –añadió- la agricultura simplemente no puede ser algo en lo que caemos en el último momento: debe ser reconocida como esencial para el sustento de la población y un requisito previo para la paz».
Respuesta de la FAO a la crisis
Como parte del Plan de Respuesta para Siria de la ONU de 3 180 millones de dólares EEUU, la FAO pide 87 millones de dólares para ayudar a 2,9 millones de personas vulnerables a mejorar su acceso a los alimentos y su nutrición y contar con mayores ingresos en 2016.
El año pasado, la FAO alcanzó a 1,5 millones de personas en todo el país con distribuciones de semillas de trigo y cebada, material para el cultivo de hortalizas y aves de corral vivas. Por otro lado, las campañas de vacunación del ganado y distribución de piensos han permitido a los rebaños mantenerse sanos mientras que las familias vulnerables que han perdido sus animales se beneficiaron de la distribución de ovejas para reconstruir sus medios de vida.