30 de enero de 2016, Bogotá – La FAO acompañará a Colombia en la construcción de la paz y el fortalecimiento del desarrollo rural en el escenario post conflicto, según ha afirmado hoy su Director General, José Graziano da Silva, de visita en el país.
Según el Director General de la FAO, con los diálogos de paz se presenta a corto plazo una oportunidad única para los responsables de políticas de revertir décadas de declive en la economía rural.
“La paz empieza en el campo, y no habrá paz sin seguridad alimentaria ni seguridad alimentaria sin paz”, afirmó Graziano da Silva durante su encuentro con el Presidente Manuel Santos, a quien ha presentado una propuesta de trabajo conjunto. “El conflicto armado siempre es igual a inseguridad alimentaria, a hambre, y viceversa”, añadió.
Tres años después del inicio de las negociaciones entre el Gobierno colombiano y las FARC-EP en la Habana, muchos observadores coinciden en que la firma de un acuerdo de paz podría alcanzarse durante el primer semestre de 2016.
La FAO desea contribuir al esfuerzo de las autoridades nacionales y locales y al apoyo de la comunidad internacional para la construcción y la consolidación de la paz, inextricablemente vinculada a la seguridad alimentaria.
“Colombia ha caminado durante los últimos 50 años con un freno de mano”, afirmó el
Presidente Santos. “La FAO sabe mejor que nadie que el mundo necesita alimentarse y estoy seguro de que la paz en nuestro país consolidará todo el potencial agrícola y permitirá que nos sumemos a los países productores de alimentos”, añadió destacando la importancia de la restitución de tierras y la consolidación del desarrollo rural.
VISITA DE CAMPO
Acompañados por el Ministro de Postconflicto, Rafael Pardo, el Director General de la FAO y el Presidente Santos han realizado hoy una visita de campo a Orocué (Departamento de Casanare), a unos 500 kilómetros de Bogotá.
Durante la misma, el Director General de la FAO ha firmado un acuerdo con el Ministerio de
Postconflicto que establece un mecanismo de cooperación mutua para mejorar la competencia técnica en temas de desarrollo rural, tenencia de la tierra, seguridad alimentaria, y acceso a mercados e infraestructura económica y social.
Dicho acuerdo incluye un programa de trabajo conjunto de FAO en Colombia para promover la paz, la seguridad alimentaria y el desarrollo rural.
La FAO pretende aprovechar la experiencia internacional, que muestra que el período inmediatamente posterior a la firma de un acuerdo de paz es frágil, para el desarrollo de proyectos de impacto rápido que contribuyan al desarrollo sostenible y la seguridad alimentaria en un país con enorme potencial para la producción de alimentos.
Colombia cuenta con de 22 millones de hectáreas con potencial de desarrollo, de las cuales solo 5 millones están cultivadas.
En concreto, la FAO ha puesto a disposición del Gobierno de Colombia su liderazgo técnico en materia de políticas de seguridad alimentaria y agraria, con especial énfasis en tres pilares: promoción de una mayor estabilidad en el sistema de tierras, apoyo a la producción agropecuaria en las áreas rurales que determine el Gobierno en su política de desarrollo rural y de restitución de tierras, y el apoyo a la erradicación del hambre, la seguridad alimentaria y la lucha contra la desnutrición crónica infantil.
TRABAJO CONJUNTO
En los últimos años, la FAO ha trabajado con Colombia en programas y proyectos de agricultura familiar, sistemas de seguridad alimentaria, gestión de cuencas hidrográficas, restitución de tierras y fortalecimiento de sistemas de información del sistema agropecuario.
En concreto, la organización ha apoyado programas para mitigar el impacto del conflicto armado mediante la recuperación de los medios de vida agropecuarios y movilizando recursos técnicos y financieros.
La FAO también ha proporcionado formación y acompañamiento para la política pública de Seguridad Alimentaria y Nutrición.
CONTACTOS PARA EL DESARROLLO RURAL INCLUSIVO
Durante su visita a Colombia el Director General mantuvo reuniones con representantes de la sociedad civil, el sector privado y la comunidad de cooperantes. En dichas reuniones se destacó la necesidad de articular y coordinar las acciones de todos los actores para avanzar hacia un desarrollo rural inclusivo después de la firma de los Acuerdos de paz.