La jornada celebra la contribución fundamental de las abejas a la seguridad alimentaria, la nutrición y el desarrollo sostenible, con especial hincapié en el apoyo a los medios de vida de los apicultores frente a la COVID-19
Gran variedad de plantas fundamentales para nuestro bienestar y medios de subsistencia necesitan a los polinizadores. De hecho, en todo el mundo, tres de cada cuatro cultivos que producen frutos o semillas para el consumo humano dependen ‑al menos en parte‑ de las abejas y otros polinizadores. Sin embargo, el número de estos pequeños héroes alimentarios está disminuyendo de manera alarmante, debido -en gran parte- a prácticas agrícolas intensivas, un uso excesivo de productos agroquímicos y temperaturas más elevadas asociadas al cambio climático.
Además, la reciente pandemia de COVID-19 ha tenido graves consecuencias para el sector apícola, afectando a la producción, el mercado y –por lo tanto- a los medios de vida de los apicultores. La apicultura ofrece oportunidades de trabajo decente y genera ingresos para la población que vive en situación de pobreza extrema, incluyendo a mujeres, jóvenes e incluso personas con discapacidad. Es importante reconocer su papel crucial en la lucha contra la pobreza y la malnutrición, y ayudar a los apicultores a superar los desafíos a los que se enfrentan durante la pandemia.
El tema de este año “Bee Engaged” (Comprometido con las abejas) pondrá de relieve las buenas prácticas adoptadas por los apicultores para apoyar sus medios de subsistencia y proporcionar productos de buena calidad. También destacará la importancia de los conocimientos tradicionales relacionados con la apicultura, el uso de productos y servicios apícolas y el papel de las abejas y del sector en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Con motivo del tercer Día Mundial de las Abejas el próximo 20 de mayo, la FAO organiza una celebración virtual en colaboración con la Academia China de Ciencias Agrícolas (CAAS), la Representación Permanente de Eslovenia y Apimondia.