La presidenta de la Nación reabrió las puertas de la emblemática fábrica de heladeras ubicada en Avellaneda que demandó una inversión que superó los 35 millones de dólares.
Luego de recorrer la planta, la jefa de Estado encabezó el acto de inauguración de la planta Siam en Avellaneda junto al gobernador Daniel Scioli, el intendente Jorge Ferraresi y el presidente del grupo inversor Newsan, Rubén Cherñajovsky.
“La fábrica estaba en ruinas como lo estaba el país en el 2003. No hubiésemos podido llegar a la concordia entre todos los sectores involucrados para lograr su apertura sin el marco de un proyecto político basado en la equidad y la igualdad social”, analizó la presidenta Cristina Fernández.
Además, instó a trabajadores, empresarios y políticos a defender el proyecto nacional y popular implementado en los últimos diez años. “En el pasado, hubo decisiones claras y concretas que diseñaron un país de bienes primarios o de servicios.
Hoy, estamos anunciando la futura incorporación de nueva tecnología a la industria nacional por eso, les pido a todos que cuidemos lo que tenemos”, remarcó.
Por su parte, Cherñajovsky señaló las ventajas de la sustitución de importaciones. “La producción nacional recupera valores e identidad cultural. Ojalá muchos otros sectores se animen a invertir en nuestra industria porque sólo de esa manera recuperaremos el sentido de pertenencia como argentinos”, manifestó.
A mediados del siglo pasado, Siam fue una empresa referente en toda Latinoamérica por su calidad en la producción nacional de heladeras y de la Siambretta. Sin embargo, los gloriosos años de desarrollo tuvieron su principal punto de caída en los años ’70 con la apertura del mercado y el ingreso de empresas extranjeras de electrodomésticos que posicionaron sus productos a un costo mucho más bajo.
Tras un breve período de privatización, en los años ´80 la firma fue recuperada por una cooperativa de trabajadores que luego de muchos años de esfuerzo, en agosto de 2013, lograron instalar una nueva línea bajo la misma marca gracias a una inversión privada (NewSan) que ascendió a 35 millones de dólares.
Estuvieron además, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, el ministro de Economía, Axel Kicillof, el secretario de General de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) Antonio Caló, intendentes de diferentes partidos del conurbano, entre ellos Darío Díaz Pérez de Lanús, funcionarios y legisladores, nacionales y provinciales y fundamentalmente trabajadores de la planta inaugurada, entre otros.