El intendente Carlos Fernando Arroyo, acompañado por el secretario de Hacienda, Hernán Mourelle, supervisó este miércoles los trabajos de reparación en la Escuela Secundaria Nº58 ubicada en Lebensohn al 6800. Esta primera etapa incluye el mejoramiento de los techos, cambio de membranas y mantenimiento interno.
Este establecimiento educativo es uno de los cinco que fueron incluidos en un convenio firmado por el propio Intendente, el director General de Cultura y Educación de la provincia Gabriel Sánchez Zinny y la titular del Consejo Escolar, Sofía Badie.
Arroyo manifestó que “estamos inspeccionando las obras que se están realizando acá, como resultado de un acuerdo que firmé hace un tiempo con el ministro Sánchez Zinny para hacer las reparaciones de varias escuelas. En esta escuela se puede ver la desidia de gobiernos anteriores; cuando dije que estoy poniendo a Mar del Plata de pie me refería a esto”.
En esta línea, el jefe comunal remarcó: “Por la experiencia que tengo como director de escuela, este techo tiene varios años de abandono, no tuvo mantenimiento y ha producido parte del problema. Esto era normal en otras épocas. Nosotros –afortunadamente- tenemos otros criterios, creemos que el dinero del pueblo tiene que ser bien utilizado y una de las cosas fundamentales es hacer mantenimiento y no esperar a que se destruya”.
Por último, Arroyo precisó: “El plazo de obra era de 60 días, estamos en un 50 por ciento de los trabajo y esperamos que se pueda llegar al comienzo de clases. De todas maneras, más vale tarde que nunca. Los anteriores gobiernos nos dijeron siempre ‘nunca’, los que ahora se quejan durante años no hicieron absolutamente nada. Ahora, a veces, una demora es mejor a que nunca se haga”.
Por su parte, el director del establecimiento, Martín Carrocera, señaló que “el problema inicial fue que se pudrieron las canaletas por falta de mantenimiento, esto produjo que entrara cada vez más agua, no se repararon hasta que en el 2017 ya parecía que llovía adentro de la escuela”. Además, el directivo explicó que la matrícula es de 250 chicos y que el año pasado el dictado de clases de repartió entre un salón que prestó la Capilla de Cristo Resucitado –ubicada a pocas cuadras de la escuela- y salones de la Escuela Primaria con la que comparten edificio. En la recorrida por Secundaria 58 también estuvo el consejero escolar, Gustavo Sasia.