El intendente Guillermo Montenegro pidió este martes al gobierno de la provincia de Buenos Aires que otorgue una excepción para que los comercios gastronómicos puedan vender comida para llevar (take away). Esta solicitud se suma a otras seis, en el marco de la reactivación de rubros durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio por el coronavirus.
Desde hace varias semanas, el jefe comunal -junto al secretario de la Producción Fernando Muro- mantiene contacto asiduo con cada sector productivo de la ciudad. En ese sentido, este martes se sumaron los siguientes pedidos para ser exceptuados: take away (venta de comida para llevar), agrimensores, profesionales de las Ciencias Económicas, martilleros, arquitectos, pinturerías y tejido de punto.
Después de recibir el pedido de cada sector, desde la comuna se solicita la elaboración de un protocolo que deberá cumplir cada trabajador interviniente en el proceso, desde que sale de su casa y hasta que regresa. El mismo luego es validado por la Secretaría de Salud y –posteriormente- es elevado al gobierno de la provincia de Buenos Aires, quien es el que define la aprobación.
En este momento, también se está analizando las solicitudes de obras privadas (a terminar), la industria en general; peluquerías y estética; talleristas en general; tatuadores; viveros; gimnasios y afines; vinotecas y concesionarias de autos, entre otras.