Un cargamento ilegal de cigarrillos electrónicos y teléfonos celulares, valuado en 10 millones de pesos, fue decomisado por la Policía de la provincia de Buenos Aires tras un procedimiento que realizado en las inmediaciones de la Ruta 9, a la altura de la ciudad de Zárate.
El operativo fue coordinado por efectivos de Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado, delegación Zárate-Campana, quienes lograron decomisar ese millonario botín y desmantelar una red dedicada al contrabando de mercadería.
En total, la Policía realizó cinco requisas en las que aprehendió a siete personas y decomisó artefactos valuados en 220 mil dólares (10 millones de pesos aproximadamente).
La pesquisa del caso permitió identificar al responsable de comerciar esos productos en el mercado negro, un camionero de 40 años que cada 15 días arribaba a una cabaña ubicada sobre la calle Antártida Argentina al 6000 (la hostería), en ese distrito del norte provincial, donde realizaba el intercambio de la mercaría ilegal.
La investigación permitió comprobar que hasta ese domicilio llegaban pequeños “compradores- distribuidores”, quienes cargaban sus automóviles con paquetes que descargaban del acoplado de un Mercedes Benz.
También se supo que los contrabandistas habían alquilado durante un año una habitación en esa posada, por un valor mensual de 6.500 pesos, y que los artefactos ilegales viajaban escondidos en un camión que trasladaba una carga legal de celulosa blanqueada.
Las inspecciones se realizaron en tres vehículos particulares, el rodado de gran porte y en el cuarto que rentaban. Allí, la policía incautó 22 cajas con 914 cigarrillos electrónicos, resistencias y líquidos utilizados en esos artefactos, por un valor aproximado de $ 2.876.150 pesos.
Además, se decomisaron tres cajas con 529 teléfonos smartphone de marcas Iphone, Samsung, Alcatel, Blue y Motorola, 6465 baterías de celulares Samsung, 500 accesorios de celulares (módulos y display) y 20 Auriculares
Según se informó, cuatro de los detenidos son oriundos de la localidad de Puerto Iguazú, provincia de Misiones.
En el caso interviene el Juzgado Federal de Campana, a cargo de Adrián González Charvay, y la Secretaría Penal N° 3, de Matías Latino.