● Se denominaban chatas a los carruajes de carga de cuatro ruedas con eje delantero articulado. El mayor exponente de este tipo de rodados lo constituyeron las chatas cerealeras, que sirvieron al transporte de granos embolsados.
● Estos grandes rodados cumplían la misma función que las carretas pero eran más efi caces ya que además de tener mayor capacidad de carga, eran más veloces por haber reemplazado los bueyes por caballos.
● Los viajes más frecuentes eran los realizados entre las chacras y la estación de tren o los molinos; a veces se hacían recorridos de 20 y de 30 leguas.
● El rendimiento medio de marcha con carga podía alcanzar entre tres y cuatro leguas por día (de 15 a 20 km), de acuerdo a lo liviano o pesado que estuviera el camino, por lo que para unir Buenos Aires con Navarro tardaban en 5 y 7 días.
● El mayoral, sentado en el altísimo pescante, tenía la tremenda tarea de conducir a los caballos de tiro y generalmente debía recurrir al sistema de frenos que se accionaba mediante el giro de una manivela que tenía cerca del asiento. Este freno regulaba la
velocidad en bajada o cuando el carruaje, vacío o con poca carga, era superado por la capacidad de fuerza de los caballos atados en ese momento.
● La tarea normal de transporte de las chatas era de cereales, pasto y lana, pero también estuvieron ligadas al transporte de cargas generales desde cualquier punto del país.
● El récord de carga de La Luz del Desierto fue 264 bolsas de girasol, de 50 kilos cada una.
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