Hoy es un día que el mundo no olvidará. El Acuerdo de Paz en Colombia es un hito que aplaudimos todos los países del Hemisferio y del mundo.
La paz para Colombia es la paz para todos.
Felicito al gobierno del presidente Juan Manuel Santos y a los líderes y miembros de la FARC-EP por el empeño y la convicción de poner fin a más de medio siglo de confrontación armada, a través del diálogo.
Colombia ha demostrado que, cuando el diálogo está orientado a obtener resultados, las convicciones son fuertes y el objetivo es superior, lo imposible se torna realidad.
Durante los últimos doce años, la OEA ha acompañado de cerca los esfuerzos de paz en Colombia, y lo seguiremos haciendo en la etapa de posconflicto.
El Gobierno nos ha solicitado que la Misión de Apoyo al Proceso de Paz (MAPP/OEA) continúe desplegada en los territorios más afectados por el conflicto armado.
En esta nueva etapa, nos centraremos en el seguimiento de aquellas dinámicas que suponen riesgos, amenazas y desafíos para la paz.
Ayer, hoy, y siempre, seguiremos comprometidos con la paz, seguiremos comprometidos con la hermana República de Colombia