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La FAO insta a un mayor esfuerzo frente al hambre y la pobreza rural y reducir así la presión migratoria.-

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15 de junio de 2016, Bruselas – El desarrollo rural sostenible es clave para hacer frente al hambre, la pobreza y las demás causas primordiales de las migraciones, un fenómeno creciente que está socavando la capacidad de muchos países para alcanzar sus objetivos de desarrollo, según advirtió hoy el Director General de la FAO, José Graziano da Silva.

«Las presiones migratorias que están creando honda preocupación a nivel mundial, son hoy resultado de guerras, conflictos e inestabilidad política, pero la FAO pide además prestar la debida atención a las causas profundas de esa migración», dijo en su intervención ante los participantes en Bruselas de los Días Europeos del Desarrollo 2016.

Penuria económica persistente, pobreza, inseguridad alimentaria, cambios demográficos y el clima, así como las crecientes desigualdades y la presión sobre los recursos naturales, están obligando a millones de personas a buscar una vida mejor en otro lugar, a menudo en el extranjero, subrayó el Director General de la FAO.

Por este motivo, Graziano da Silva señaló que un elemento central para contrarrestar esta tendencia es mejorar el acceso de los pobres rurales –en especial los pequeños agricultores familiares- a la tierra, el agua, el crédito, los mercados y la tecnología.

Organizados por la Comisión Europea, los Días Europeos del Desarrollo de este año se centran en la Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030, recientemente aprobada.

Graziano da Silva subrayó cómo el alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 2 de acabar con el hambre, mejorar la nutrición y promover prácticas de desarrollo sostenible, plantea un reto particularmente difícil en las zonas rurales de África subsahariana y Asia meridional, donde los niveles de pobreza extrema y subalimentación siguen siendo muy elevados .

El Director General de FAO hizo hincapié en la importancia de ayudar a aumentar la resiliencia de las comunidades rurales y fomentar el acceso a empleos decentes, especialmente para las mujeres y los jóvenes. También se refirió a la protección social como un “amortiguador” en tiempos de necesidad y como fuente de ingresos extra para invertir en activos productivos.

«Necesitamos también una mayor inversión en áreas que realmente benefician a la población pobre. Esto incluye asegurar su acceso a los bienes públicos como educación, sanidad, agua potable y saneamiento», añadió.

CAMBIO CLIMÁTICO

La lucha contra los efectos del cambio climático es crucial para lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 2, recordó Graziano da Silva. «La comunidad internacional debe intervenir para ayudar a los países a avanzar hacia la siguiente etapa: identificar estrategias de adaptación específicas, oportunidades de financiación, transferencia de tecnología y recopilación de una exhaustiva base de datos», añadió.

Por su parte, la FAO está dispuesta a apoyar a sus países miembros para identificar estrategias de adaptación específicas, como la implementación de técnicas y prácticas de agricultura climáticamente inteligente.

RESISTENCIA ANTIMICROBIANA

El responsable de la FAO hizo referencia igualmente a la relación entre el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 2 y la resistencia a los antimicrobianos (RAM), que ocurre con frecuencia cuando los medicamentos antimicrobianos se utilizan de forma inadecuada en el tratamiento y prevención de enfermedades en la ganadería, el sector acuícola o la producción agrícola. Aumenta así el riesgo potencial de emergencia y propagación de microorganismos resistentes a los antimicrobianos.

Si bien Graziano da Silva admitió que se han hecho grandes avances para combatir la RAM a través del Plan de Acción Global de la Organización Mundial de la Salud, añadió que la FAO -que trabaja en estrecha colaboración con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE)- considera que aún queda mucho por hacer.

«Me gustaría contar con el apoyo de los países europeos a través de contribuciones voluntarias, ya sea financieras o en especie», dijo, recordando que la dificultad de encontrar personas bien entrenadas en este campo podría subsanarse mediante la cesión de expertos desplazados a nivel nacional.

LA FAO Y LA UNIÓN EUROPEA: UNA ASOCIACIÓN FRUCTÍFERA

En su discurso, Graziano da Silva agradeció a la Unión Europea (UE) su apoyo a programas y proyectos de la FAO en todo el mundo.

En particular, citó iniciativas conjuntas, como el Mecanismo alimentario de la UE que se produjo como respuesta a la crisis alimentaria mundial de 2007-2008, y el programa de Impacto, resiliencia, sostenibilidad y transformación para la seguridad alimentaria y nutricional (FIRST, por sus siglas en inglés), que busca movilizar profesionales con experiencia para brindar apoyo a los países en la formulación de políticas y la creación de capacidad.