Una organización narco integrada por ciudadanos bolivianos y argentinos fue desbaratada tras múltiples allanamientos en la localidad de Berazategui y en la villa de emergencia 1 -11- 14, donde la Policía de la Provincia de Buenos Aires secuestró 78 kilos de cocaína y seis de sustancia de estiramiento, precursores químicos y balanzas digitales.
Uno de los operativos comandados por la Departamental Quilmes fue en una vivienda de Berazategui donde funcionaba un “cocina” para fraccionar, estirar y distribuir desde ahí la droga de máxima pureza.
Por su parte, en la villa de emergencia del Bajo Flores se allanaron varios domicilios utilizados por los delincuentes para el acopio y venta de estupefacientes.
Según dijo el comisario general Rodolfo Ojeda, jefe de la Superintendencia de Zona Sur 1, la investigación surgió luego de una denuncia por un caso de violencia familiar.
“Tras una denuncia fuimos a una casa de Berazategui y efectivamente una mujer había sido agredida por un hombre. Cuando nos estábamos por ir la víctima dijo que en un cuarto había mucha droga escondida”, señaló.
En conferencia de prensa, indicó que “tras un allanamiento otorgada por la Justicia Federal pudimos verificar una gran cantidad de droga y detuvimos al dueño y a otras tres personas que integraban la banda”.
Ojeda relató que “la organización estaba terminando de instalar una cocina de cocaína, con todos los elementos necesarios. Estaban muy bien organizados”.
En ese marco, el jefe policial explicó que tras una investigación que incluyó fotos, filmaciones y seguimientos encubiertos se llegó a la conclusión que la cocaína venía desde la villa de emergencia 1, 11, 14
“En esos operativos detuvimos a nueve personas, todas de nacionalidad boliviana, que completaban esta banda”, indicó Ojeda, quien agregó que “en estas casas, que tenían como pantalla un mercadito, se acopiaba la droga”.
“Comprobamos, analizando los celulares incautados, que ambas células estaban profundamente ligados”, finalizo el jefe policial.